Blog

Vinos gran reserva y campus virtuales: envejecer no les sienta igual

Comparación chamilo y vinos

En el año 2000, la Universidad Católica de Lovaina, lanzaba lo que hoy son las bases del proyecto Chamilo: el proyecto Claroline. Un campus virtual innovador para su momento y que ha sido el cimiento de muchos proyectos de elearning posteriores.

En el año 2002, Martin Douguiamas, liberaba Moodle 1.0, la primera versión del campus virtual de código libre más conocido del planeta.

Estos dos ejemplos me van a servir para llamar tu atención sobre una máxima que aplicamos en muchos ambitos de nuestra vida pero que no es tan válida si pensamos en términos de software.

[Tweet «La máxima de que cuanto más antiguo mejor, no aplica al software.»]

Hoy hace ya cinco años que el proyecto Chamilo está en funcionamiento. Sigue siendo muy joven si lo comparamos con los trece años de Moodle o los quince de Claroline. Y aunque ya no lo es tanto, cuando el proyecto vio la luz por primera vez, constantemente tenía que hacer frente a un argumento que simpre me ha parecido profundamente injusto en el contexto del software: la antigüedad.

Cuando voy a alguna presentación en la que hablo de Chamilo, comienzo, como es lógico y comprensible, por explicar sus orígenes. Señalo que la primera versión del software se publicó en enero de 2010 y que desde entonces el proyecto no ha dejado de crecer y cosechar éxitos. Explico que ya ha superado los nueve millones de usuarios y que está presente en prácticamente en todos los países del mundo.

En estas charlas siempre hay un porcentaje bastante alto de asistentes que  inconscientemente equiparan lo antiguo a lo mejor, y lo nuevo y reciente a lo inestable y/o experimental. 

Las estadísticas nos dicen que el perfil del manager de e-learning es el de un hombre de 45 a 50 años con potencial económico; por eso yo siempre me imagino a ese hombre de la primera fila que está escuchando mi charla como un aficionado a los buenos vinos. Y entonces me pongo en su piel e imagino las analogías que realizará:

Donde esté un buen vino de reserva, que se quiten los vinos jóvenes.
Que buen sabor tiene este vino porque ha reposado 10 años en una barrica de roble.
Como se nota la calidad de un vino cuidado durante años.

Y claro, con estos pensamientos en mente, la comparación es inevitable: si el software es «añejo», también será mejor. Y nada más lejos de la realidad.

Cada día asistimos al nacimiento de nuevas aplicaciones, frameworks y lenguajes que no existían hace 15 años. Que no existían ni siquiera hace dos.

Es posible que un software haya sido novedoso o innovador en su día; que en su nacimiento usase tecnologías muy punteras, pero en el campo del desarrollo informático, la antigüedad no es equivalente de mayor calidad o mejor producto.

Muchas veces te encontrarás con campus virtuales que acaban de salir al mercado pero que se han apoyado en los últimos avances y, al no tener un «pasado» tecnológico que rehacer, pueden crear un software con todas las ventajas que ofrece la tecnología moderna.

En muchas ocasiones contar con un largo recorrido en la industria del software puede ser incluso un factor que lastre el desarrollo y la innovación. Los productos de software con mayor antigüedad no tienen tanta flexibilidad para incorporar nuevos lenguajes de programación o avances en la gestión de los grafismos, por ejemplo. Comprensible si tenemos en cuenta que, cuando muchos lms nacieron, las tecnologías que hoy usamos ni siquiera eran una realidad. Es normal que en esos proyectos los cambios vayan más despacio ya que, en ocasiones, incorporar una nueva tecnología que hoy es el pan de cada día, puede suponerles tener que tirar por tierra el trabajo de muchos años, de muchos colaboradores y desarrolladores.

Con esto, obviamente, no quiero decir que todo software viejuno sea malo y todo software joven sea mejor. Pero si me gustaría ayudarte a romper esa barrera mental que impide a muchos responsables de formación elegir su lms más adecuado porque carece del recorrido vital que le presuponemos para ser un producto de calidad.

Ahora que ya sabes que a los vinos gran reserva y a los campus virtuales envejecer no les sienta igual…

¿Qué opinas: el software, como los buenos vinos, mejora con la edad, o crees que también hay mucho valor en un buen vino joven?

Cuéntamelo en los comentarios de esta entrada.

Servicios

Campus Virtual

Más información

Creación de contenidos

Más información

Comentarios

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.